Dos hombres que un día se juraron amor eterno ante el altar y estar juntos en las buenas y en las malas no podrán cumplir su promesa.
Y es que acaban de ser sentenciados a purgar 100 años tras las rejas en una prisión estatal y aunque será la misma, ellos deberán permanecer separados.
Se trata de Zachary y William Zulock quienes ante la innumerable cantidad de pruebas que las autoridades tenían en su contra, no tuvieron más remedio que declararse culpable de todos los cargos que les imputaban.
La pareja cometió una serie de delitos graves en perjuicio de dos niños a quienes ellos habían adoptado en otro estado valiéndose de que estaban legalmente casados.
Obligados a tener relaciones sexuales entre ellos
Los dos menores de edad además de que eran coaccionados para que se ultrajaran entre ellos, también se veían obligados a complacer a sus padres adoptivos.
Ambos niños fueron sodomizados por los pervertidos, y grabados en video, imágenes que luego eran compartidas por Zachary y William en privado a sus contactos.
La forma en que la policía los cachó fue super interesante. Y es que a Hunter Lawless, otro gay amigo de los Zulock, le gusto tanto uno de los videos que le enviaron que cometió el error de subirlo en línea.
Eso lo puso en el radar de las autoridades, que allanaron su casa y arrestarlo, lo acorralaron hasta que destapó la olla al delatar al matrimonio Zulock.
Por su gran cooperación en la pesquisa, Hunter fue condenado solo a 20 años tras las rejas por explotación sexual de menores y distribuir material pornográfico infantil.
Les montaron una redada
En julio de 2022 los investigadores de la Oficina del Alguacil del condado de Walton le cayeron de sorpresa a la casa de la pareja Zulock.
Tras allanar su vivienda, les confiscaron sus aparatos electrónicos y rescataron a los menores involucrados en las perversas grabaciones.
Entonces cayeron en cuenta de que ese seudónimo de ‘Zach’ era el que usaba Zachary, el esposo de Williams.
Ambos fueron arrestados y acusados de incesto, sodomía, agresión sexual de menores y explotación de niños, entre otros cargos graves.
Tras ser hallados culpables en los tribunales, el juez a cargo del caso Jeffrey L. Foster los condenó a un siglo de cárcel, seguido por probatoria de por vida.
Entre las evidencias que presentó la Fiscalía había al menos 7 terabytes de videos en donde abusaban de los menores en todas partes del hogar.
Y es que se cree que fueron al menos 3 años los que los dos chicos fueron torturados por el dizque matrimonio de pervertidos.
