Las autoridades estadounidenses detuvieron en Texas a una veintena de inmigrantes de diversos países de Suramérica, entre ellos un grupo de venezolanos.
Los 22 extranjeros nativos de Colombia, Perú y Venezuela fueron arrestados en el condado de Val Verde, por agentes del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS).
Los cacharon como parte de un amplio operativo denominado Operación Lone Star cuando se escondían en una propiedad privada.
Cuando los estaban procesando por allanamiento ilegal, la policía en conjunto con la Patrulla Fronteriza descubrió algo aterrador.
Y es que, entre los detenidos, había nueve ciudadanos venezolanos quienes tenían como destino diversas ciudades del país.
Todos ellos alegaron que venían huyendo de la violencia en su país y del régimen del dictador Nicolás Maduro.
¿Son víctimas o victimarios del crimen organizado?
Sin embargo, tras una serie de entrevistas revisiones exhaustivas, cayeron en cuenta de que al menos cuatro de ellos pertenecían a la peligrosa pandilla El Tren de Aragua.
Y es que tenían tatuajes alusivos a esta banda criminal y en sus dispositivos móviles las autoridades encontraron más pruebas en su contra que confirmaban sus sospechas.
Así lo confirmó el pasado viernes 3 de enero el gobernador de Texas, Greg Abbott.
“Hasta que el presidente Trump regrese a la Casa Blanca y asegure nuestra frontera, Texas continuará persiguiendo a estos peligrosos criminales y los pondrá tras las rejas para proteger a nuestros ciudadanos”, declaró el gobernador Abbott.
“Desde que declaré a esta mafia extranjera como una agrupación terrorista, hemos intensificado nuestros esfuerzos para prevenir que esta pandilla operé en nuestro territorio. Nuestra prioridad es la seguridad de los tejanos contra la creciente amenaza del Tren de Aragua”, añadió.
Los cuatro pandilleros que fueron confirmados como parte del Tren de Aragua fueron identificados como Segundo Ocando Mejía, de 39 años; Pedro Luis Salazar Cuervo, de 27, Antonio Joe Urruttia Rojasy Levi Jesús Urrutia Blanco, ambos de 18 años.
La policía asume que Ocando Mejía ocupa un tipo de liderazgo en dicha mafia, pues tiene ciertos tatuajes en los hombros que indican que podría ocupar un rango diferente.
Ante la creciente amenaza que esta banda representa para Texas, el gobernador hasta llegó al punto el año pasado de dar recompensas de hasta 5 mil dólares a quienes provean información que conduzca a la captura de miembros del Tren de Aragua.