Irvin Hernández, de 33 años, se encontraba casi terminando su jornada laboral cuando la muerte se le cruzó en su camino.
El muchacho nativo de El Salvador trabajaba como repartidor de correspondencia para el United States Postal Service (USPS).
La tarde del pasado 18 de noviembre justo cuando estaba por entregar algunas de sus últimas cartas y paquetes, sufrió un tremendo accidente.
Lo impactó con mucha fuerza una camioneta GMC Denali SUV cuyo conductor había perdido el control tras sufrir una emergencia médica.
El impacto fue tan fuerte que Irvin no sobrevivió para contarlo. Su unidad también quedó destrozada por la colisión.
El muchacho salió disparado de su vehículo y su cuerpo quedó tirado sin vida sobre el pavimento.
Hay luto en nuestra comunidad
Cuando las autoridades y los paramédicos de la ciudad de Santa Rosa, California llegaron a la escena, nada pudieron hacer para tratar de salvar al pobre de Irvin.
En cuanto al causante de la tragedia, sí lo trasladaron a un centro médico para ser atendido por las heridas que sufrió durante el choque y el preinfarto que le dio en ese instante, lo cual perdió el control de su carro.
En los videos de las calles los segundos previos a la colisión fatal, se le vio manejando de manera errática, pero no iba intoxicado ni dormido como cualquiera podría llegar a pensar.
La calle donde ocurrió este percanse se mantuvo cerrada durante varias horas mientras que los investigadores recopilaban la evidencia y toda la paquetería que quedó tirada en la vía y la cual se suponía Irvin debía repartir.
Que en paz descanse. Nuestro más sentido pésame para la familia de este pobre muchacho trabajador.