Una pareja de jovencitos hispanos se acaba de meter en el lío legal de sus vidas tras haberse atrevido a desatar un tremendo tiroteo en un vecindario de Georgia.
Según los reportes de las autoridades del condado de Cobb, Brayan Nava Salas y Esmeralda Gonzales, de 18 y 17 años respectivamente se pasaron de osados.
Todo indica que los chamacos armados cada uno con una pistola calibre 9 milímetros llegaron a una casa en Austell, donde se encontraban departiendo unos examigos suyos.
Esmeralda y Brayan se bajaron de su coche y sin mediar palabra comenzaron a abrir fuego contra la residencia en cuyo interior había un grupo grande de personas.
Adentro había por lo menos cinco adultos y tres niños, de los cuales gracias a Dios ninguno resultó herido.
Pero aparentemente no les bastó con eso
Eso sí, la propiedad sufrió severos daños, al igual que una camioneta Nissan Armada que estaba estacionada afuera de la casa.
Los imputados le pegaron varios balazos al lado del pasajero de dicha unidad, así como al parabrisas y una de las ventanas.
De acuerdo con los reportes oficiales este incidente violento ocurrió la noche del pasado 17 de noviembre en un complejo residencial de Locust Log Way.
Nava Salas y Gonzales enfrentan cargos de asalto agravado con un arma letal, posesión de un arma de fuego durante la comisión de un delito grave, causar daños a la propiedad privada y traspasar propiedad privada.
Fueron arrestados cuatro días después del ataque y desde entonces se encuentran presos en el Centro de Detención para Adultos de la localidad de Cobb.
El juez estatal a cargo del caso decidió no concederles la libertad bajo fianza al considerar que representan un claro peligro para la sociedad.