Unas 80 personas, la mitad de ellas de origen hispano, cayeron presas del 1 al 31 de diciembre del año pasado.
Fueron apresados por el mismo delito conocido como DUI, que se traduce conducir bajo la influencia, ya sea del alcohol o las drogas.
Así lo reportó la Oficina del Alguacil de la localidad de Polk, en el estado vecino de Florida.
“Y estas 78 detenciones fueron hechas solo por nuestros oficiales, no se incluyen las que hicieron los cuerpos locales de policía y ni la Patrulla Estatal de Caminos”, indicó el Sheriff de Polk por medio de un comunicado de prensa.
Lo curioso del caso es que el comisario expuso en una sola fotografía los rostros y nombres de tales sospechosos, en lo que casi 40 de ellos resultaron ser latinos.
Eso generó controversia en las redes sociales entre algunos de los seguidores de dicha agencia de la ley.
“¿Cuántos de ellos son ilegales? ¿Van a ser deportados?”, se preguntó Chad Patrick. “Todos ellos son ilegales”, le respondió Rubén Cruz.
“Esto es completamente desagradable”, indicó por su parte Killie Morrow… “Yo estaba pensando lo mismo, pero esto va a cambiar muy pronto”, acotó Christa Cianciolo, refiriéndose seguramente al regreso al poder de Donald Trump.
“Si mira a alguien en la vía que aparenta ir intoxicado, por favor llame de inmediato al 911”, instó el alguacil de Polk a la ciudadanía.
