El conductor de un autobús que iba repleto de extranjeros nativos de Sur América se las vio en aprietos cuando se quedó varado a la orilla de una carretera.
El automotor iba lleno de inmigrantes indocumentados originarios en su mayoría de Venezuela, según los informes oficiales.
Este suceso ocurrió en una carretera del condado de Terrell, en el estado sureño de Texas.
La seguridad en dicha localidad está a cargo del Sheriff Thaddeus Cleveland, quien lleva varios años lidiando con el cruce de foráneos sin papeles a Estados Unidos.
Resulta que no se trataba de usuarios regulares del transporte colectivo, sino que de detenidos.
Las autoridades federales los transportaban hacia un centro de detención de Inmigración en Alpine, para que fueran procesados tras haber sido cachados metiéndose al país ilegalmente.
Cuando la unidad se quedó, los pocos agentes que los custodiaban pidieron refuerzos.
El apoyo llegó rápido para tratar de contenerlos
Esto para evitar que los reclusos fueran a iniciar una revuelta y a tratar de escapar, aunque iban de alguna manera esposados.
En cuestión de minutos les cayeron varias patrullas de ‘La Migra’ y de la Oficina del Alguacil de la localidad de Terrell.
Los acorralaron y uno a uno los bajaron, para luego trasladarlos a otra unidad en buen estado que los llevara a su destino.
Todo ese grupo de venezolanos pedirá refugio en esta nación pues argumentan que son víctimas del régimen del presidente Maduro y del crimen en su país.
El Gobierno federal les ha concedido el privilegio de que puedan quedarse y pelear sus casos mientras que gozan de permisos de trabajo temporales.