Baldomero Hernández Jiménez fue arrestado en 2020 por las autoridades de Carolina del Norte por abuso sexual infantil.
En la corte se le impuso una fianza de medio millón de dólares, la cual logró pagar quién sabe cómo, pero eso le permitió recuperar su libertad.
Sin embargo, cuando tenía que comparecer nuevamente ante el juez no se presentó por lo que emitieron una orden de arresto en su contra.
Lo buscaron por cielo, mar y tierra, pero no lo encontraron por ningún lado, así que cayeron en cuenta de que había logrado abandonar el país.
Tras una intensa búsqueda internacional fue detenido en México cuatro años después y la última semana del año pasado, lo extraditaron a Estados Unidos.
Ya está en la cárcel del condado de Union para rendir cuentas por los cargos de haber ultrajado sexualmente a una menor de edad.
En su recaptura participaron la Oficina del Fiscal del Distrito de Union, la Agencia Federal de Alguaciles (U.S. Marshals) y la Fuerza de Tareas Regional para Fugitivos de las Carolinas.
Pero otra vez le concedieron una fianza
A pesar de los antecedentes y contra todo pronóstico, de nuevo le otorgaron al sospechoso una fianza incluso menor, hoy de 300 mil dólares.
Pero la buena noticia es que, aunque lograra juntar el monto y saldarla como lo hizo la vez anterior, no podrá salir de prisión.
Y es que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) le puso una retención, lo cual impedirá su liberación bajo cualquier circunstancia.
La idea de este ‘hold’ es que no vuelva a las calles, y que ya sea que resulte culpable o inocente de los cargos, y que lo deporten a su tierra natal.
El Sheriff de Union destacó el trabajo en equipo que fue fundamental para efectuar esta captura.
“Este caso es un claro ejemplo de nuestro compromiso inquebrantable con la justicia. No importa cuánto tiempo tome o cuán lejos huya un delincuente, trabajaremos incansablemente para garantizar que enfrente las consecuencias de sus acciones”, indicó la agencia de la ley.
