Si crees que el tráfico de seres humanos para fines de complacencia sexual ya es cuento del pasado te equivocas.
Esta semana tres sujetos, residentes del condado de Houston, en Georgia, dos de los cuales son hispanos; fueron arrestados y acusados de un terrible delito.
De acuerdo con los expedientes judiciales Emma García ofreció en línea la venta de una niña de 13 años para fines sexuales.
Ni lentos ni perezosos dos hombres adultos respondieron a su oferta y le compraron a la menor para satisfacer sus más bajos instintos carnales.
Según las autoridades estatales se trata de Noe Borromeo Hernández y Brian Smith, este último al parecer quedó tan contento que hasta intentó comprar a la chica una segunda vez.
“Estamos luchando para combatir la trata de personas en todos los rincones de nuestro estado, pues proteger a los niños de Georgia es nuestra mayor prioridad”, aseguró el fiscal Chris Carr.
“Ya sea un comprador o un vendedor, a quienes se presten para la explotación sexual de un niño les caerá todo el peso de la ley”, agregó el alto funcionario.
La mujer sacó provecho económico
Las fuentes policiales indican que todo comenzó cuando Emma García anunció en línea a la adolescente abiertamente para “sexo comercial”.
Dos sujetos de Warner Robins salieron como clientes y pagaron muy bien por el “producto”.
García resultó beneficiada económicamente de dicho trato, al llevarse todo el botín.
La acusación indica que Noe Borromeo Hernández y Brian Smith le pagaron muy bien a ella por ese acuerdo.
Smith incluso llegó al punto de pedírsela por segunda ocasión alegando que había quedado feliz del encuentro inicial.
Las agencias de la ley que participaron en este operativo en el que fue capturado el trío fueron: la Oficina del Sheriff del Condado de Houston, los Departamentos de Policías de las ciudades de Perry y Warner Robins y el Servicio de Alguaciles de EE. UU.
¿Qué es lo que les depara a los imputados?
Los sospechosos cayeron presos el pasado 10 de diciembre bajo múltiples cargos graves, entre ellos: tráfico de personas para servidumbre sexual, violación, corrupción de menores e incitarlos a cometer actos inmorales o indecente, entre muchos otros.
De ser encontrados culpables de los cargos que se les imputan, los tres podrían pasar desde décadas hasta el resto de sus vidas tras las rejas.
“No descansaremos en nuestra búsqueda de justicia para las víctimas y continuaremos enviando un mensaje contundente de que los niños de Georgia no están a la venta”, concluyó por su parte el fiscal Carr.