Un hombre hispano que “jugaba” a ser policía se llevó anoche el susto de su vida cuando se de pura casualidad se topó con una agente verdadera.
Resulta que una oficial de la justicia que estaba de día libre e iba en su vehículo particular manejando por una calle de su localidad, vio de repente atrás suyo la que creía era una patrulla policial.
La unidad le prendió las luces y activó su sirena como señal de que debía de detenerse. Ella, como buena conocedora de la ley se detuvo de inmediato a un lado de la calzada.
Colocó sus dos manos sobre el volante para esperar al uniformado y ver por qué la había parado, pues no cometió ninguna infracción a la ley de tránsito.
El sujeto empezó a actuar de manera extraña
Lo raro es que cuando la conductora se paró, la camioneta del que creía era un oficial, apagó sus luces de emergencia, eso la hizo sospechar de inmediato que algo no andaba bien.
Y es que, por cuestiones de seguridad y como parte de los protocolos, los patrulleros deben mantenerlas prendidas todo el tiempo que dure la parada de tránsito.
Esto como advertencia a los demás choferes que pasen con extrema cautela para no atropellar al policía.
La mujer policía se puso en alerta y cuando fue interceptada por el falso agente, ella se presentó ante él con su placa en mano y en la otra su arma lista por cualquier cosa.
Al ver que había parado a la persona equivocada, el impostor se dio a la fuga en el acto, sin siquiera explicarle a ella cuáles eran sus intenciones tras detenerla.
“Mucho cuidado damas”
“Anoche fui detenida por un hispano intoxicado que tenía en su pick-up luces de emergencia tipo policiales. Me paró justo antes de la salida 44, y rápidamente supo que se había topado con la persona equivocada”, así lo reportó en sus redes sociales Keri Haddock Morton.
Ella es oficial del Departamento de Policía de la ciudad de Kellyville, Oklahoma y además trabaja como agente de seguridad de la Universidad de Tulsa, así que experiencia en el campo tiene de sobra.
Morton cuenta que tenía su credencial y arma de equipo listas. “Me siento agradecida de que esto me haya pasado a mí y no a nadie más que fuera con su hijita de 16 años”, agregó.
“Atrajo mi atención cuando apagó sus luces de emergencia justo al pararme. Y claro, se fue al nomás saber quién yo era. Ya las autoridades se están haciendo cargo, tienen toda la información del sospechoso y de su vehículo. ¡Permanezcan seguros allá afuera!”, concluyó la agente Morton.