Un incidente violento que ocurrió en mayo pasado en el estado vecino de Carolina del Norte culminó con un muerto y tres personas arrestadas.
Kevin Merlos Saravia fue asesinado a sangre fría y cuando la policía de la ciudad de Charlotte empezó a investigar, supo que quien lo había matado fue José Francisco Ulloa Martínez.
De inmediato comenzaron a buscarlo, pero no lo encontraron por ningún lado. Al cabo de varios días descubrieron que ya había abandonado el estado con la ayuda de un par de cómplices.
Otra pareja de hispanos quienes fueron identificados como José Anacleto Rivera Martínez y Reyna Ulloa Martínez.
Los investigadores creen que ambos le ayudaron al sospechoso del asesinato a escapar proveyéndole documentos falsos.
A pesar de la gravedad de los cargos, ambos fueron liberados un par de días después de la cárcel del condado de Mecklenburg, tras pagar fianzas de 50 mil dólares cada uno.
Pero Inmigración no se quedó de brazos cruzados
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) al enterarse de este caso se quedó inconforme.
A pesar de que el Sheriff de Mecklenburg no hizo efectiva la solicitud de retención ‘hold’ que la agencia federal le había hecho, decidieron ir por la pareja.
Los citaron a la corte para que pusieran una firma y al llegar, ahí los apresaron. Por ahora, están en una cárcel federal con sede en Atlanta, Georgia, a la espera de su deportación.
Eso sí, ICE no los expulsará de la nación hasta que el caso penal que encaran en Carolina del Norte culmine.
En cuanto al homicida, las autoridades informaron que ya también fue apresado cuando pretendía regresarse a México.
Detectives del Departamento de Policía de Houston, Texas, lograron dar con su paradero y aprehenderlo sin incidentes.
Por eso dijimos que el crimen de Kevin Merlos Saravia culminó con tres detenciones, aunque solo fue una persona la que lo mató. ¡Qué se haga justicia!
