MGNews acaba de entrevistar a la exmujer de José Emanuel Olmos Rosado el sospechoso de haber asesinato al guardia de seguridad del consulado de Honduras en Georgia la tarde del pasado 6 de enero.
Azucena Núñez, quien es de origen mexicano nos contó cosas aterradoras en los dos años que vivieron juntos.
Ella asegura que José era extremadamente violento, al punto de que la separación fue por eso y que incluso hasta llegó a meterlo a la cárcel.
“Primero todo era bonito, pero ya como al mes se comenzó a portar como una persona mala. Parecía que estaba mal de la cabeza y me tocó vivir un infierno con él, pero uno se pone ciega y no entiende”, aseguró Azucena.
“Cuando ponía mi ropa a lavar con la de mis hijos, él les echaba cloro para que se nos dañaran”, agregó.
Este medio confirmó que el imputado que está acusado de haber asesinado a tiros al vigilante Jesús Loera, quien laboraba como vigilante para la misión consular catracha en Atlanta tiene antecedentes penales.
En Gwinnett estuvo cayó preso un par de veces en 2019 y 2022, por cargos de violencia doméstica y crueldad infantil.
Extraoficialmente también supimos que trabajaba como encargado de mantenimiento para un complejo de apartamentos del área metropolitana de Atlanta, de donde lo corrieron por amenazar a otro de los empleados.
“Decía que tenía pacto con el diablo”
Según Azucena, José le contaba maldades que había hecho tanto en su pueblo natal en San Juan, Puerto Rico, como en varios estados de la unión americana.
Y alega que se jactaba de que siempre salía bien librado, porque el diablo le ayudaba porque tenían un pacto.
Sin embargo, la mexicana asegura que, tras cansarse de tantos abusos de parte del boricua, decidió separarse de él para siempre.
Casi de inmediato, él se consiguió a una nueva mujer, la nativa de Honduras que precisamente es la que estaba acompañando cuando mató al guardia de seguridad privada.
Todo indica que ella es evangélica y que convenció al ahora sospechoso de asesinato de hacerse se su religión.
De hecho, hace apenas unos meses que él se había bautizado en una iglesia pentecostal localizada en Chamblee.
“Pensé que ya había cambiado, pero parece que se le volvió a meter el diablo”, recalcó su ahora exmujer, quien está dolida por lo que su anterior marido le hizo a un paisano suyo.
José está ahora mismo preso en la cárcel del condado de DeKalb sin derecho a salir libre bajo fianza.
