Se vino de Honduras huyendo de la justicia

·

,

A Elvis Cabrera Martínez se le ocurrió la torpe idea de ponerle una placa ‘chueca’ a su vehículo. Solo en su cabeza llegó a pensar que nadie se daría cuenta.

Pero tuvo la mala suerte de cruzarse por el camino de un patrullero del estado vecino de Carolina del Norte.

El uniformado al verlo, como suele suceder introdujo el número de registro en su sistema y bastó un solo minuto para que se diera cuenta de algo no andaba bien.

Tras no encontrar la información de la placa detuvo al chofer y al abordarlo, se dio cuenta de que tampoco tenía una licencia de conducir válida.

De inmediato procedió a arrestarlo con cargos menores relacionadas con el reglamento de tránsito.

Pero al llegar a la cárcel ocurrió algo que a Elvis jamás se imaginó. Cuando le tomaron sus huellas dactilares, apareció que era un prófugo de la justicia.

El hondureño no sabía (o por lo menos, eso fue lo que dijo) que la Policía Internacional (Interpol) había emitido una orden de arresto en su contra.

Desde hacía un par de años lo andaban buscando por todo el continente para acusarlo de haber abusado sexualmente de un menor de edad.

Martínez se encuentra actualmente en la cárcel del condado de Gaston a la espera de que los agentes de Inmigración vayan por él.

Y es que la agencia federal planea deportarlo a su tierra natal para que encare a la justicia. A las autoridades de Carolina del Norte no le importa si es juzgado acá por las infracciones viales.

Me pregunto ¿cuántos individuos como este andarán sueltos por ahí a sabiendas de que quizás hicieron atrocidades con algún inocente?

Lo bueno es que tarde o temprano el brazo de la ley y el orden les alcanzará, por lo menos en Estados Unidos así pasa, es solo cuestión de tiempo para que caigan y cuando estos menos se lo esperan.

COMPARTE ESTA NOTICIA