Salen a la luz más detalles sobre el “tirador” de Apalachee

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Existen muchas interrogantes sobre el jovencito acusado de atacar su escuela con el fusil que le dio su papá el año pasado como regalo de Navidad.

La mayoría de las personas se han preguntado cómo fue que Colt Gray, de 14 años inició el ataque y la manera en que logró meter el rifle a su colegio sin haber sido detectado por nadie.

Ahora se los contamos. Y es que el ayer, el alguacil del condado de Barrow, Jud Smith, finalmente reveló esos detalles que tenían tan inquietas a muchas personas.

Según el sheriff, el adolescente que está preso como principal y único sospechoso de haber asesinado a cuatro personas y herido a otras nueve corrió con mucha suerte ese fatídico día.

Y es que un instante antes de cometer el múltiple crimen le envió mensajes de texto a su mamá contándole lo que haría.
Ella llamó al colegio para reportar que su hijo estaba armado y que planeaba perpetrar un ataque masivo.

Tras ser alertados, el personal docente mandó a salón de clases a sus dos policías de turno para que indagaran con respecto a tan grave amenaza.

Pero al llegar al aula, Colt Gray no estaba ahí, pues acababa de salir apenas un par de minutos antes.

Los uniformados comenzaron a interrogar y esculcar en las cosas de otro alumno, uno que se llama muy parecido: Colton Gray, quien no tiene parentesco alguno con el sospechoso.

Y que, por cosas de la vida, casualmente su asiento estaba muy cerca del de Colt, el otro estudiante acusado del ataque armado.

Mientras que interrogaban al chico equivocado, comenzaron a sonar los balazos a solo unos cuantos metros.

¿Por qué Gray Colt no estaba ahí?

Ayer se supo que el presunto asesino le pidió permiso a su maestro para salir a la recepción alegando que alguien lo estaba buscando.

De nuevo, por cosas de la vida, lo dejaron salir si verificar su versión y él se llevó su mochila, como suele suceder en tales casos.

Decidió darle permiso porque lo había notado muy raro ese día, como desesperado y hasta con intenciones de “salir corriendo” del aula.

De acuerdo con la versión del Sheriff Smith en su bolsón Colt llevaba bien escondida su metralleta AR-15.

“Él mismo la llevaba. El arma no estaba oculta en la escuela ni tampoco nadie se la entregó…”, le dijo el alguacil al reportero Michael Doudna de WSB-TV.

“Ningún profesor y ni sus compañeros se percataron de que llevaba dicha arma larga en su maleta. De seguro le fue difícil ocultarla bien, pero él lo logró”.

El muchacho se fue al baño para varones, entró y sacó su arma. Luego salió y empezó a dispararle a todo el que se encontró en su camino.

Casi dos minutos después, los agentes que estaban cerca charlando con el alumno errado, dieron con el verdadero tirador.

Al ver que los representantes de la ley y el orden ya venían corriendo y acercándose hacia él, el adolescente estadounidense tiró el arma y se acostó sobre el piso con la boca abajo.

Por consiguiente, lo pusieron bajo arresto sin incidente. De no haber tenido dicha acción, el resultado habría sido otro.

El caso se hubiera tornado en un caso de “oficial envuelto en tiroteo (OIS, por sus siglas en inglés) pues le habrían dado de baja…

El alguacil cree que, si la madre del menor no le hubiese advertido a la escuela sobre sus intenciones, la masacre habría sido peor ya que los policías no habrían estado cerca de la escena.

“Su pronta respuesta salvó muchas vidas”, aseguró el alto funcionario.

Gray Colt ya había estado antes en el radar del FBI

No es la primera que el “tirador” de Apalachee como le llaman todos a Colt tiene un encuentro con las autoridades.

A finales del año pasado un grupo de detectives llegó hasta su entonces domicilio en el condado de Jackson para interrogarlo sobre algo muy grave.

Y es que de sus redes sociales salieron mensajes que amenazaban a la escuela intermedia donde estudiaba en ese momento.

Pero Colt declaró que se las habían hackeado y su padre, Colin Gray, lo defendió a capa y espada. Les aseguró a los detectives que sí tenía armas en casa, pero que su muchacho no tenía acceso a ellas.

Que además él era incapaz de hacerle daño a alguien porque él le había enseñado sobre lo peligroso que eran y que había que ser responsable con el uso de estas.

Hoy, el señor Colin también está preso y al igual que su hijo, podría enfrentar cadena perpetua pues es considerado como cómplice indirecto de la masacre.

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