Las autoridades del condado de Gwinnett, en Georgia, anunciaron hoy el arresto de un hombre de 33 años que presuntamente se dedica al tráfico de drogas en el estado.
De acuerdo con los reportes oficiales todo comenzó cuando una de sus patrullas en la que casualmente había un perro de la unidad canina, efectuó una parada de tránsito de rutina.
Y es que el conductor en cuestión cometió una violación al reglamento vial, aunque no especificaron cual, lo que hizo que fuera detenido en el acto.
Tras abordar al chofer y comenzar a hablar con él, el patrullero que está destacado en el Cuartel del Centro, tuvo ciertas sospechas.
De inmediato le lanzó a su compañero de cuatro patas, quien, en cuestión de segundos, dio una alerta positiva de presencia de drogas en el carro del chofer.
Tras revisar el vehículo, descubrieron que llevaba 140 gramos de metanfetaminas.
El sujeto fue apresado en el acto. Lo identificaron como Lance Allen Meyer, un residente de la ciudad de Athens, al norte de Atlanta.
El perro de la unidad K9 Mako fue recompensado por su hallazgo, después de que el sospechoso fuera detenido sin incidente y recluido en la prisión de la localidad.
