Las autoridades del condado de Gwinnett, en Georgia, arrestaron la semana pasada a un conductor que se pasó de temerario.
De acuerdo con los informes policiales se trata de Alessio Vaduva, un inmigrante al parecer de origen rumano, que en horas de la madrugada iba manejando “como loco” en una autopista.
Un patrullero lo vio que manejaba su carro BMW a alta velocidad sobre la I-85 con rumbo al norte en horas de la madrugada.
De inmediato el oficial le prendió las luces de su unidad, sirena y empezó a perseguirlo. La idea del agente era multarlo por superar los límites establecidos, pero las cosas no salieron como esperaba.
Y es que en lugar de detener la marcha como la ley manda, Alessio aceleró aún más lo que inició una persecución en la carretera.
Para tratar de eludir al policía, Alessio apagó las luces de su carro para tartar de pasar desapercibido, pero eso fue una mala idea.
Lo que el chofer no sabía es que el agente en tierra ya había solicitado apoyo de una unidad aérea y que el helicóptero estaba en camino.
Iba acompañado por un pequeño
El helicóptero de la policía con su avanzado sistema detectó rápidamente el carro en cuestión y desde arriba sin que el conductor se diera cuenta lo comenzó a perseguir.
Fue así como lo vieron llegar a un vecindario de la ciudad de Duluth y estacionarse en el driveway de una de las viviendas.
Ahí mismo fueron enviadas varias patrullas, por lo que en un abrir y cerrar de ojos, ya Alessio estaba completamente rodeado.
Al abordarlo, las autoridades se dieron cuenta de que no estaba solo. Llevaba consigo en el auto a un niño de dos años. Se desconoce si el parentesco entre ambos.
El sujeto de 21 años fue arrestado en el acto bajo cargos de conducir de manera peligrosa, tratar de eludir un control vehicular y manejar con exceso de velocidad.
También por cambiarse de carril de manera inapropiada, manejar sin luces en oscuridad y para colmo con llantas defectuosas.
Asimismo, por ignorar múltiples señales de tránsito y todo llevando a un niño de manera insegura. Por cierto, ese pequeño fue entregado a sus familiares y resultó complemente ileso.
Alessio no fu el único con tan mala suerte esa semana. Los días previos y siguientes a su arresto, la policía efectuó 485 paradas de tráfico en la misma zona.
También impuso 658 multas y efectuó 36 arrestos por manejar intoxicado (DUI) y a otros que también se creían los dueños de la vía manejando de manera temeraria.
Esta clase de operativos van a continuar, informaron las fuentes policiales.