Desde muy temprano las autoridades del condado de Gwinnett (Georgia) estuvieron bastante ocupadas.
Y es que se registraron varios incidentes violentos en lugares públicos, entre los que sobresalen un par de homicidios.
El primero de ellos se registró poco antes de las 8 a.m. afuera de una estación de servicio en Norcross, en donde también funciona una tienda mexicana.
Ahí, justo en el estacionamiento fue abatido a tiros un hombre, cuya identidad no ha sido revelada aún.
Los empleados de la gasolinera dijeron a la policía que la víctima baleada era cliente frecuente del negocio.
Según las fuentes policiales, cuando llegaron las primeras patrullas el hombre todavía estaba con vida.
Fue trasladado de emergencia a un hospital cercano, pero falleció unos minutos después, indicó a MGNews el sargento Collin Flynn.
En las imágenes de la cámara de vigilancia del establecimiento se puede ver al sospechoso disparándole a quemarropa.
Los investigadores montaron un perímetro en la zona para buscar al asesino incluso con perros, pero no tuvieron suerte.
Asesinato afuera de un motel
El otro crimen ocurrió en horas de la tarde en el estacionamiento del hotel Extended Stay, de la localidad de Lilburn.
Ahí otra persona recibió varios balazos, pero en su caso, falleció en el acto.
Al igual que el homicidio previo, el verdugo fue otro hombre y al parecer ambos se conocían entre sí.
Las autoridades de Gwinnett tampoco expusieron los datos de la víctima, puesto que primero deben notificar a los parientes de ambas.
En cuanto a la descripción de los sospechosos en los dos crímenes se dijo que se le informaría a la prensa en las próximas horas.