Henry Jeancarlo Guerra tenía apenas 30 años cuando decidió acabar de raíz con sus problemas personales y emocionales.
Aprovechó un descuido de sus seres queridos y se encerró en el cuarto de su hogar en Georgia, y cometió suicidio.
Tras enterarse, los parientes del muchacho llamaron de inmediato llamaron al 911. La policía y los paramédicos llegaron al sitio en cuestión de minutos.
Trasladaron al joven guatemalteco herido, pero aún con vida a un centro médico, pero lastimosamente ahí nada pudieron hacer por salvarlo.
Tenía antecedentes de esquizofrenia
Luego de ser declarado muerto, comenzó la pesquisa y en efecto, las autoridades del condado de Gwinnett corroboraron de que se trató de un suicidio.
Los investigadores no tardaron en darse cuenta de que tenía una condición y que estaba diagnosticado con la terrible enfermedad de la esquizofrenia.
La víctima solía deprimirse cuando estaba demasiado tiempo en un solo lugar y solía salir a la calle a deambular.
Les decía a varios de sus allegados que veía cosas y escuchaba voces. A más de alguno le comentó que creían que eran de demonios.
Hoy la familia del muchacho además de lidiar con el dolor de haberlo perdido para siempre, tienen que soportar el peso de no saber cómo despedirlo.
Y es que no cuentan con los recursos económicos para darle una despedida digna. Por ello, está apelando al buen corazón de nuestra comunidad para que puedan donar algo de efectivo.
Y al menos así darle al menos el último adiós de manera digna, ya que al parecer su corta vida estuvo lejos de ser así. Para colaborar con esta noble causa puede hacer su donativo en la cuenta de GoFundme aquí.