Hayley Hope Hunter fue arrestada esta semana en Georgia bajo una acusación muy inusual: haber marcado para siempre a otra chica.
De acuerdo con los reportes de las autoridades del condado de Walker, la estadounidense no tuvo reparo en hacerle unos tatuajes a una adolescente de apenas 17 años.
Bajo la ley de nuestro estado, toda persona es apta para poder hacerte esta clase de señales, pero hasta que ya tiene más de 18 años.
Por ende, si se hace algo antes, tanto ella, como quien se las hizo, están violando la ley y podrían enfrentar consecuencias penales.
Al parecer fue la propia madre de la chica quien llamó al 911 para denunciar lo que le habían hecho a su hija.
Cuando la policía llegó al sitio indicado determinó que efectivamente, la menor tenía un tatuaje reciente, pero ella aclaró que se lo hizo por voluntad propia.
Ni siquiera eso le sirvió para evitar que quien se lo hizo fuera a parar a prisión. Cuando los uniformados interrogaron a Hayley, ella reconoció que era la autora de esa marca.
A mucha gente se le olvida que este es un país de leyes y que acá, tarde o temprano las cosas caen por su propio peso.