Un residente de Georgia deberá pasar el resto de su vida en prisión por haber asesinado a sangre fría a uno de sus vecinos.
Brian Lee Parker, de 35 años mató con su rifle AR-15 a Zachary Shaw en el vecindario de la ciudad de Acworth donde ambos residían.
Según los expedientes judiciales esta tragedia se registró la madrugada del 16 de agosto de 2020, pero hasta hace apenas unos días se celebró el juicio en contra del imputado.
Ese fatídico día, la policía acudió al lugar en cuestión tras ser alertada sobre un tiroteo en el área.
Cuando los uniformados llegaron encontraron a Zachary Shaw afuera de su casa con múltiples impactos de bala en su cuerpo. Lo trasladaron a un centro médico cercano donde fue declarado muerto.
Todo comenzó en una fiesta entre amigos
La pesquisa relacionada con este incidente arrojó que tanto Brian como Zachary estaban en la misma reunión celebrando algo.
De repente, Zachary empezó a discutir con su novia y a exigirle que se fueran, a lo cual ella se negó.
Eso enfureció mucho a Zachary que le gritó a ella y hasta se la quiso llevar por la fuerza, pero Brian y otro invitado se lo impidieron.
Zachary se fue solo, pero completamente enojado. Entonces empezó a mandarle mensajes amenazantes a su pareja y ella le contó a quienes la habían defendido unos minutos antes.
Sintiéndose un super héroe, Brian fue a su carro y en lugar de llamar al 911 para denunciar las amenazas, sacó su arma de fuego.
Y con ella en sus brazos se fue a buscar a Zachary. Lo encontró afuera de su hogar y, sin mediar palabra abrió fuego en su contra, matándolo en el acto.
Lo apresaron ese mismo día
Brian Parker fue arrestado unas horas después de ese altercado mortal y acusado de asesinato en primer grado, así como de asalto agravado, entre otros cargos graves.
Recientemente fue sentado en el banquillo de los acusados y un jurado lo encontró culpable de los cargos que se le imputaban.
El juez a cargo del caso, Gregory Poole lo sentenció a cadena perpetua por haber actuado con tanta violencia.
La Fiscalía quedó satisfecha con este resultado, y dejó en claro qué es lo que puede pasarle a alguien que decide tomar la justicia por sus propias manos.
Lo cuestionable acá no es que defendiera a la víctima, sino que haya matado a alguien solo porque se atrevió a amenazarla.
“No es así como funcionan las cosas en este país”, indicó la parte acusadora a los medios locales de comunicación.