A esta hora de la mañana el pasado miércoles todos los niños y adolescentes de la secundaria Apalachee del condado de Barrow, en Georgia ya estaban en clase.
Parecía un día completamente normal y como siempre algunos estudiantes llegaron tarde…
Entre ellos estaba Colt Gray, un chico estadounidense de la raza blanca y de apenas 14 añitos.
Media hora antes de que él arribara al plantel educativo, su mamá había llamado al colegio para reportarles que algo malo estaba pasándole al jovencito y que requería ayuda inmediata.
Se desconoce la acción o cómo las personas que atendieron su llamada habrán tomado dicho mensaje de alerta, pero lo que sí es un hecho, es que lo que Colt estaba por hacer es lo peor que ha ocurrido en este país en lo que va del año.
Una vez en el colegio, el muchacho sacó su rifle AR-15 que su papá le había dado a finales del año pasado como ‘regalo de Navidad’ (vaya regalito).
FOTOS POR Óscar Guevara Sáenz para MGNews.