Esta semana las autoridades del condado de Bibb, Georgia, reportaron el arresto de dos personas del sexo femenino por cometer diversos delitos relacionados con el alcohol.
La primera de ellas fue una chica de la raza blanca y de apenas 21 años, quien iba conduciendo un vehículo en aparente estado de ebriedad.
Según el informe de la oficial Shane Smith quien es parte de la unidad especial H.E.A.T. todo comenzó cuando acudió a la escena de un accidente.
A la Oficina del Alguacil de dicha localidad le reportaron que un auto se había salido de la calle en Bass Road y estrellado contra la calzada.
Cuando la agente Smith acudió al sitio se topó con la conductora que estaba intoxicada, por lo cual la arrestó de inmediato.
Tras indagar más al respecto, descubrió que esa misma chofer ya tenía su licencia suspendida por lo mismo, una acusación de DUI previa.
Esta otra se creía ‘Rambo’
Además, un grupo de agentes de las unidades especiales S.R.T. Unit y K-9 apresaron a otra mujer quien hizo algo todavía peor.
La fémina de la raza negra iba como peatón por una calle, cuando de la nada, se le dio por sacar un arma y empezar a disparar al aire.
Cuando la policía llegó al lugar tras ser alertada por los angustiados testigos, se toparon con ella aún con arma en mano.
Le ordenaron tirar la pistola y ella acató las indicaciones. Tras detenerla descubrieron que estaba borracha y que eso no era todo.
Cuando indagaron en su expediente determinaron que tenía una orden de arresto pendiente por manejar con licencia suspendida, y sin seguro vehicular.
Todo eso solo vino a complicar más su ya difícil problema legal. Y todo por no saber controlar sus tragos…