Por si usted no lo sabía la abogada acusadora que llevó inicialmente el caso del venezolano acusado de matar a la estudiante de enfermería de Georgia, Laken Riley, es de origen hispano.
Deborah González es la que ocupa hasta hoy (pero no será por mucho tiempo más) esta importante posición conocida como ‘fiscal’ en cualquier sistema judicial.
Ella está aún al frente de la Fiscalía del condado de Athens-Clarke, donde ocurrió ese sonado crimen.
Pues desde que José Ibarra fue atrapado el día después del asesinato de la joven universitaria, González dijo que no buscaría la ejecución del inmigrante.
Y se entiende su posición, pues la localidad donde se encuentra es una de las pocas en nuestro estado en considerarse y autoproclamarse “ciudad santuario”.
Esto quiere decir que haga lo que haga cualquier extranjero indocumentado, las autoridades locales no lo reportan con Inmigración para que sea expulsado del país.
Fue por lo que Ibarra y sus dos hermanos habían caído presos por manejar ebrios y hurtar en tiendas meses antes del homicidio de Laken, pero los dejaron libres tras pagar fianzas mínimas.
Cuando el Gobernador de Georgia Brian Kemp supo que la fiscal González de alguna manera estaba favoreciendo con no buscar la pena máxima para el entonces acusado del crimen de Laken la criticó públicamente.
Ella solo dijo en su defensa que ese era un ataque político en su contra por ser demócrata, pero decidió hacerse a un lado y designar a otro de sus subordinados para que llevara el caso contra Ibarra.
Eso sí, las instrucciones seguían firmes. NO le pedirían al juez que lo sentenciara a pena de muerte en caso de resultar culpable de las acusaciones y así fue.
Ibarra resultó ser el asesino de la chica y su condena será la cadena perpetua sin libertad bajo fianza.
González pronto se quedará desempleada
Por haberse negado a buscar la pena de muerte para el venezolano acusado de matar a la joven estadounidense, entre otras cosas, ahora la fiscal está buscando trabajo.
Y es que en las elecciones del pasado 5 de noviembre, en las que Donald Trump sorprendió al mundo al ser reelecto como presidente de Estados Unidos, la abogada Deborah González perdió su puesto.
Los votantes de Athens-Clarke decidieron inclinarse en su mayoría a favor de su contrincante la republicana Kalki Yalamanchili.
Eso sí, antes de dejar tan prominente cargo, la todavía fiscal deberá dejar resuelta una demanda que tiene en su contra por casi 200 mil dólares por otro caso que supuestamente fue mal manejado por ella.
La misma Yalamanchili también acusó a González ante los tribunales de que ella no estaba haciendo su trabajo correctamente y que, por el contrario, estaba afectando a las víctimas de crímenes.
La corte a cargo de esta querella decidió que procedía, así que la funcionaria también va a tener que rendir cuentas por eso.
González llegó a la Fiscalía de Athens-Clarke en 2021, convirtiéndose en la primera mujer y latina en se electa para ese puesto.
Sin embargo, según una investigación del medio local 11Alive, en un transcurso de dos años, fue objeto de toda clase de críticas, demandas y reproches de la ciudadanía y varios sectores de la sociedad.
Más que fiscal, muchos llegaron a verla como una defensora de criminales y al parecer, sus acciones a favor de Ibarra fueron la gota que derramó la copa.