“Servir con honor y proteger con valentía”, este es uno de los slogans favoritos del Departamento de Policía de la ciudad de Roswell, en Georgia.
Y tal parece que algunos de sus oficiales se lo han tomado tan a pecho, que están dispuestos a poner el pecho para afrontar una tragedia en lugar de un civil.
Y es que eran las 3 de la madrugada cuando un chofer, hispano, por cierto, se metió con su auto en contra vía.
Varios automovilistas que lo vieron en sentido puesto sobre la autopista 400 con rumbo al sur llamaron al 911 para denunciarlo.
De inmediato varias patrullas salieron en su búsqueda con la intención de localizarlo cuanto antes y evitar así una desgracia.
Y es que sabían que, si se llegaba a estrellar con otro coche a esa velocidad, el saldo sería mortal, lo cual querían prevenir a toda costa.
Luego de varios minutos pudieron ubicarlo y el motorista en cuestión en lugar de detener la marcha al escuchar las sirenas y ver las múltiples luces azules, decidió seguir manejando.
Fue entonces cuando el oficial Chandler se armó de valor y posicionó su patrulla justo enfrente, lo que produjo un choque.
Ambos automotores terminaron completamente destruidos y tanto el uniformado como el que provocó el accidente, terminaron con lesiones leves.
Los dos fueron trasladados a un centro médico para recibir atención y al cabo de un rato, fueron dados de alta.
El patrullero se fue para su casa a descansar, mientras que Eris Zúñiga Gayatan, de 34 años, fue recluido a la cárcel de la localidad.
Enfrente múltiples cargos graves, entre ellos: manejar borracho (DUI), conducir de manera peligrosa, meterse en sentido opuesto de la vía, manejar sin licencia y causar daños a propiedad gubernamental.
“La acción del agente Chandler es un claro ejemplo de la valentía que tienen todos esos hombres y mujeres que representan a nuestra agencia y que diariamente trabajan para servir y proteger a las comunidades en Roswell”, indicaron las fuentes policiales por medio de un comunicado de prensa.