Las acciones de esas personas que tienen las mentes retorcidas en el aspecto sexual parecen no tener límites.
Aunque la mayoría de los delitos sexuales son relacionados con hombres, también hay muchas mujeres que tienen el mismo problema.
Una de esas féminas desviadas es una muchacha de 28 años que residía en la localidad de St. Lucie, al sur de Florida.
Natalie Jesslynn Wagner fue encontrada culpable la semana pasada de haber cometido casi un centenar de “crímenes de índole sexual”.
En agosto de 2022 las autoridades federales que están al pendiente de lo que todo mundo sube en línea, descubrieron que ella estaba posteando cosas desagradables e ilegales.
En su cuenta personal de Snapchat subía videos en donde le hacía depravaciones a sus dos pequeños infantes de apenas 1 y 3 años.
Cuando la policía le cayó de sorpresa en su domicilio y le confiscaron sus dispositivos electrónicos, se dieron cuenta de la clase de pervertida que era.
Y es que no solo tenía en su celular imágenes de inocentes criaturas siendo ultrajadas, sino que también por si eso no fuera suficiente abusaba de su perro.
En total tenía 18 videos ilícitos de ese tipo, por lo cual fue arrestada en el acto y acusada de múltiples cargos graves.
Los intentó vender a desconocidos
Como la mujer sabía que habría más gente con su misma mentalidad pervertida, trató de venderlos en línea ofreciéndolos por cifras que oscilaban entre los 50 y 200 dólares por cada video, dependiendo de su duración.
“Una madre que le hace algo así a sus pequeños viene siendo más mala que el mismo diablo… Este es uno de los peores ultrajes sexuales que he visto en mi vida”, declaró al diario Treasure Coast Newspapers la fiscal a cargo del caso, Katy Reid.
Tras concluir el juicio en contra de Wagner, el tribunal del ‘Estado del Sol’ la sentenció a dos cadenas perpetuas, seguidas por 800 años de prisión.
Eso obviamente significa que la imputada jamás va a volver a salir de la cárcel, lo cual representa que se hizo justicia para todas las víctimas en este caso, incluyendo el can de ella.
Y es que los cargos de incesto y crueldad con los animales a ese extremo no podían quedar impunes.
Algunos se preguntarán y ¿dónde estaba el papá de esas criaturas? Con gusto les respondo… Vivía ahí mismo y no hizo nada para evitar tales abusos.
Por eso, también fue arrestado, aunque solo acusado de negligencia al no hacer nada para protegerlos de la maldad de su propia esposa.
A William Wagner le dieron cinco años de probatoria por ese delito y eso sí, fue uno de los principales testigos que presentó la parte acusadora contra la fémina.
De hecho, al final los pequeños tampoco se los dejaron a él, sino que a otros parientes cercanos y el Departamento de Niños y Familias aclaró que estará al pendiente de ellos para evitar que vuelvan a ser torturados de esa manera y que aparte de eso, les darán las terapias que sean necesarias para que superen dicho trauma.