Varias agencias policiales de Georgia se han visto en la necesidad de alertar a la ciudadanía sobre algo malo que está pasando ahora más que nunca.
Se trata de una serie de fraudes y hasta extorsiones de las cuales están siendo víctimas los miembros de nuestra comunidad latina que radica en el área metropolitana de Atlanta.
Según los departamentos de policía del condado de Gwinnett y de la ciudad de Lawrenceville es una “nueva ola” de estafas telefónicas por parte de delincuentes que se hacen pasar por oficiales de la ley y el orden.
Según las fuentes, estos individuos llaman al azar a las personas y las amenazan a sus víctimas con arrestarlas o tomar alguna otra represalia contra ellas si no les cancelan ciertos montos que requieren.
Los hampones utilizan diversos engaños entre ellos, decirles que tienen multas pendientes de pago, o citatorios en cortes los cuales no asistieron, por lo cual están a punto de que emitan órdenes de detención en su contra.
En muchos casos, hasta los amenazan con la deportación sino acceden a sus peticiones de inmediato.
Los delincuentes también embaucan a las personas al hacerles creer que han ganado la lotería y que, para recibir el premio, deben pagar una cuota inicial.
Son iguales de astutos que el diablo…
Según la policía, estos estafadores en algunos casos proporcionan nombres reales de agentes, aunque con números de placa falsos.
“Se valen de programas computarizados para identificar a las personas que llaman y así saben hasta los nombres de sus potenciales víctimas”, agregaron las autoridades.
“Además, de su parte muestran un número de teléfono de una agencia o empresa legítima, lo que hace que el fraude sea más creíble”, recalcaron.
Las fuentes policiales han dejado en claro que ellas NUNCA solicitarán ningún tipo de pago por teléfono a nadie.
No se convierta en la próxima víctima
La policía compartió estas recomendaciones básicas a nuestra comunidad para evitar ser embaucados por estos timadores.
Sospeche siempre de cualquier persona que le llame y le exija un pago inmediato.
Cuestione la identidad de ese sujeto que le está llamando, corte la llamada y llame directamente a la empresa o agencia que le dijo representar.
Pero no debe llamar al mismo número que le aparece en el identificador de llamadas o del cual le marcaron.
Jamás revele su información personal por teléfono o correo electrónico.
Nunca envíe dinero vía Zelle, CashApp, Paypal o Venmo a ningún desconocido.
Tampoco proporcione sus números de cuentas bancarias o de tarjetas de débito o crédito a desconocidos.
No vaya a tiendas a comprar tarjetas de regalo porque alguien se la pide a cambio de no hacer algo malo contra usted. No sea otro más de los que han caido en esa trampa…