Desde el pasado jueves y hasta ayer domingo, más de veinte jovencitos han sido arrestados en Georgia por proferir amenazas terroristas contra sus propios colegios.
Las edades de los detenidos comprenden entre los 12 y los 18 años. Quizá uno de los casos más serios que nos deben llamar la atención como sociedad es el que ocurrió en Gainesville.
Un niño de apenas 13 años se enojó porque su maestro le llamó la atención y le dijo enfrente de los demás estudiantes que ‘él sería el próximo tirador’.
Advirtió que volvería a la escuela para matarlos a todos y que, de hecho, ahí mismo en su mochila tenía el cargador del arma que usaría para ello.
Obviamente la policía le cayó en cuestión de segundos y se dieron cuenta de que no portaba nada, pero, aun así, fue arrestado.
Casos similares se vieron por doquier, en múltiples condados de nuestro estado, aunque la mayoría de los casos fueron por medio de las redes sociales.
De igual, las autoridades estatales los están investigando todos y cuando dieron con las fuentes que los iniciaron, los pusieron bajo arresto.
Y Georgia no fue el único estado afectado por esta serie de intimidaciones luego del tiroteo en la escuela secundaria de Georgia donde fallecieron cuatro personas y otras nueve resultaron heridas.
Llevó una pistola de balines a su escuela
En Orlando, Florida, el alumno de 15 años de la Jones High School fue detenido el viernes por llevar una pistola de balines al plantel educativo.
Aunque el arma que es considerada de juguete no estaba cargada por lo cual no representaba un peligro para nadie, el muchacho hoy enfrenta cargos penales.
Ese mismo día MGNews entrevistó a las autoridades del condado de Gwinnett, que nos dijeron que durante toda esta semana mantendrán vigilados los colegios de la localidad ante una serie de amenazas que circularon en Facebook, Instagram y otras plataformas sociales.
“Este tipo de malas acciones no serán toleradas”, afirmó a este medio el sargento Collin Flynn. “Quienes interrumpan la tranquilidad de los colegios serán procesados con todo el rigor de la ley sin importar quienes sean o qué edad tengan”.