Documentos oficiales obtenidos hoy por MGNews exponen que Antonio Agustín será juzgado por violación y que la Fiscalía buscará que nunca más salga de la cárcel.
El guatemalteco de 34 años es el único y principal sospechoso de haberse llevado a María Gómez Pérez, la niña latina de 12 años que pasó dos meses desaparecida.
Todo indica que Agustín conoció a la menor en Facebook y tras chatear durante un tiempo, decidió acceder a sus peticiones de sacarla de su casa porque ella se sentía “infeliz” ahí.
Llevársela consigo el pasado 29 de mayo sin el conocimiento y permiso del papá de María fue el primer gran error del centroamericano, y el menos grave de todos.
Y es que, de acuerdo con las autoridades de Ohio, desde el día en que manejó más de nueve horas para reunirse con ella, la ultrajó sexualmente.
Y siguió abusándola hasta cuando la menor fue recuperada el 25 de julio en el estacionamiento de una tienda Walmart a donde habían llegado para comprarle ropa interior a la chica.
Por ello, Agustín ha sido acusado de múltiples delitos sexuales en perjuicio de una niña, entre ellos violación y ponerla a ver material obsceno con intenciones de que ella lo complaciera de la misma manera.
Asimismo, hasta creó sus propias imágenes mientras abusaba de la niña. Por todas esas acusaciones, la Fiscalía ha dicho que pedirá cadena perpetua por cada cargo.
Hoy le formularon formalmente los cargos en su contra
Este viernes el guatemalteco compareció ante un juez estatal y la parte acusadora del condado de Tuscarawas.
Ahí le leyeron todos los cargos en su contra y le dejaron en claro que buscarían las sentencias más severas posibles.
“En caso de resultar convicto, enfrentaría una cadena perpetua por cada acusación, pero con la posibilidad de solicitar salida bajo libertad condicional después de 25 años de encierro por cada cargo.
Se cree que abusó de la chica casi a diario desde que la sacó de su hogar en Gainesville, Georgia.
En las próximas semanas se le asignará a Agustín una nueva audiencia sentado en el banquillo de los acusados ante el magistrado Michael Ernest.
Se espera que ese día ya haya decidido que hacer si pelear el caso declarándose inocente o reconocer sus acciones confesando culpabilidad.
