Hace unos días el sospechoso de haber intentado violar y luego asesinar a una joven estadounidense estudiante de enfermería le pidió al juez a cargo del caso que eliminara las principales pruebas que la policía tenía en su contra.
Alegó que las autoridades se las habían incautado de manera ilegal y violando sus derechos. Sin embargo, el magistrado le negó esa posibilidad y le aclaró que todo lo que los investigadores hicieron fue bajo los respectivos protocolos.
El venezolano José Ibarra prácticamente estaba tratando de ir a un juicio seguro de que no tenían evidencias en su contra, pero no le funcionó la estrategia.
La mañana de este martes, la defensa de Ibarra volvió a solicitar una audiencia de emergencia.
Una nueva solicitud de juicio
En esta ocasión el suramericano que enfrenta cargos por el asesinato de Laken Riley, quien murió tras ser golpeada varias veces con un objeto contundente.
Ella se encontraba trotando en los alrededores de su universidad en Athens cuando tuvo la desgracia de cruzarse en el camino de su verdugo, quien intentó violarla tras haberla arrastrado hacia una área boscosa y desolada.
Como ella opuso resistencia hasta más no poder, el criminal decidió acabar con su vida y antes de huir, trató de esconder su cuerpo con arbustos y hojas.
Ibarra solicitó al juez en esta oportunidad que quería ser juzgado, pero sin la presencia de un jurado.
El magistrado aceptó la moción y declaró que el juicio en contra de Ibarra comenzará este viernes a las 9 a.m.
Eso quiere decir que, a más tardar, la próxima semana, conoceremos el veredicto y sentencia en su contra de ser declarado culpable.
La Fiscalía local ya dijo que no pedirá la pena de muerte como castigo, sino que solo cadena perpetua, ya que esa localidad es un gobierno que “respeta la vida”.
