El principal y único sospechoso de haber matado a cuatro personas en una escuela secundaria de Georgia ha sorprendido a todos con su declaración.
Colt Gray, de 14 años, quien está acusado de la masacre en la Apalachee High School, en Winder, se declaró no culpable esta semana.
En dicho tiroteo ocurrido a principios de septiembre pasado murieron dos maestros y dos estudiantes de ese plantel educativo y una docena más resultaron baleados.
Entre las víctimas tanto mortales como heridas hay varios jóvenes hispanos, uno de cuales conversó en su momento con MGNews sobre esa amarga experiencia.
Pero lo más sorprendente e inesperado del caso es que a pesar de todas las pruebas y evidencias que las autoridades locales y estatales tienen en contra de Gray, este decidió declararse inocente de las acusaciones en su contra.
Su declaración fue recibida por el Tribunal Superior del condado de Barrow, según documentos judiciales.
¿Una tragedia anunciada?
Según las autoridades el adolescente llevó el rifle escondido en su mochila y lo sacó en el baño, de donde salió disparándole a todo el que se cruzó por su camino.
El Buró de Investigaciones de Georgia (GBI) ha revelado que Gray había planeado el ataque desde mucho antes.
La agencia estatal presentó un escrito de sus planes en un cuaderno que fue recuperado de su salón de clases el mismo día de la desgracia.
En su hogar encontraron reportes periodísticos de atentados previos en diversos colegios públicos del país.
Eso sumado a que el año pasado había estado bajo investigación por lanzar amenazas de ataques armados a su entonces escuela intermedia.
Por eso y más, Gray encara un total de 50 cargos graves, entre ellos asesinato, as alto agravado, crueldad infantil, entre otros. Y será juzgado como adulto.
El padre del chico, Colin Gray, también está preso por complicidad en esta tragedia, pues fue quien le dio el arma el año pasado como ‘regalo de Navidad”.
Ambos encaran la cadena perpetua en caso de que sean encontrados culpables en los tribunales correspondientes.