Un oso negro macho bebé, fue encontrado como adormitado, muy agotado, pero con vida, cerca de un arroyo del condado de Stephens, en Georgia.
Los transeúntes que hallaron al animal que es una de las especies protegidas por el Estado, se lo reportaron a las autoridades y la primera agencia en acudir a la escena fue el Alguacil de la localidad.
Transportaron al oso que pesaba 39 libras a una clínica veterinaria, creyendo que estaba enfermo o quizá simplemente se encontraba exhausto, pero se equivocaron.
Al ver que no respondía, dieron parte al Departamento de Recursos Naturales (DNR) de Georgia.
Al cabo de unas horas, se vieron en la necesidad de aplicarle la eutanasia y luego de muerto, le practicaron la necropsia y entonces descubrieron lo que le pasaba.
Aparentemente fue atropellado por un auto
Los análisis arrojaron que tenía múltiples costillas quebradas, sangrado interno severo y una severa inflamación en la parte derecha de su cuerpo.
Todo indica que algún vehículo de los que transitan por esa zona boscosa lo golpeó, concluyeron las autoridades.
Tuvo que haber sido lanzado a una larga distancia o impactado a alta velocidad para quedar así, aunque por fuera no presentaba heridas.
Esta clase de tragedias podrían evitarse según el DNR y el Sheriff de Stephens si la gente atendiera sus indicaciones de no alimentar a los animales salvajes.
Y es que como las personas suelen dejar restos de alimentos, los osos y otros animales bajan de las montañas a esculcar en los basureros.
Y eso los expone a que se acerquen a carreteras o rutas donde pueden fácilmente ser atropellados.
Las localidades del norte de Georgia más propensas a esta clase de accidentes son: Toccoa, Stephens, Rabun, Towns y Union, entre otros.
