Cristian Robledo, de 36 años y residente de Georgia ya está donde siempre debió estar y ahora por fin, no volverá a hacerle daño a ningún otro ser inocente.
El hispano acaba de ser condenado a purgar cadena perpetua en una prisión estatal por haber violado a su pequeña hijastra.
La niña de 10 años nunca podrá olvidar todo el daño que le hizo ese hombre desalmado a quien su madre amaba y creía que sería un buen padre para ella.
Lo más lamentable es que cuando salió a la luz este caso, se supo que unos años antes Robledo le había hecho lo mismo a otra niña.
Una de sus sobrinas también de corta edad, solo que en donde vivía antes en Chicago, Illinois.
“El trauma emocional que le ha causado a este par de niñas es inimaginable”, indicó la fiscal de distrito Patsy Austin-Gatson.
“Este imputado merece pasar todo el tiempo posible en prisión”, agregó la funcionaria.
¿Cómo salió a la luz tan horrendo caso?
Según los expedientes judiciales en enero de este año, la niña rompió el silencio al contarle a alguien que Robledo la estaba abusando desde hacía mucho tiempo.
Los hechos ocurrieron en el hogar en la ciudad de Dacula donde el individuo vivía con la menor y su madre.
Durante la investigación, la policía del condado de Gwinnett se enteró de que Robledo había abusado sexualmente de otra niña en Illinois.
Todo eso fue presentado ante el tribunal local, que al cabo de unos días de juicio lo declaró culpable de violación y abuso infantil agravado, entre otros cargos.
En su defensa, el hispano argumentó que ambas niñas (que antes ni siquiera se conocen entre sí) se habían inventado las acusaciones en su contra tras conversar en TikTok.
No obstante, el jurado, prefirió creerla a ellas cuando testificaron las acciones horribles que sufrieron cuando estaban a merced del acusado.
La declaración de una enfermera y los expertos que revisaron a las menores y que encontraron pruebas de ADN del bandido en una de ellas fue más que suficiente para convencerlos y condenarlo.